El Ayuntamiento pone en marcha este verano un modelo pionero para gestionar las zonas más turísticas de la ciudad
10 de junio de 2024
- El consistorio ha definido la existencia de 16 Espacios de Gran Afluencia (EGA) en la ciudad y un modelo de actuación integral y transversal para todos ellos, aunque el despliegue se inicia ahora en tres EGA prioritarios: Sagrada Família, Park Güell y Gardunya – Boqueria.
- Estos tres EGA y el plan de ciudad cuentan de inicio con 33 acciones concretas que se aplicarán progresivamente y una inversión de al menos 44,2 millones de euros durante este mandato.
- Un equipo municipal velará por el despliegue del Plan de EGA, que consolida la apuesta de Barcelona por gestionar el fenómeno turístico y garantizar que sigue siendo una historia de éxito pero minimizando las externalidades negativas que puede producir.
- El inicio del Plan de EGA coincide con el lanzamiento de una campaña de comunicación del Ayuntamiento dirigida a los visitantes para subrayar la importancia del civismo y la no tolerancia frente a conductas que representen molestias por el vecindario.
El Ayuntamiento de Barcelona ha definido un nuevo plan de gestión del turismo en la ciudad, que empezará a funcionar este mismo verano, y que se basará en la definición de 16 Espacios de Gran Afluencia (EGA). El plan de gestión de los EGA, que ha sido validado por el Gobierno municipal en la Comisión de Gobierno y que ahora el Ayuntamiento quiere blindar con un marco normativo propio, tiene en cuenta las particularidades de cada zona pero también fija un único modelo de gobernanza sólido , activo y colaborativo. El objetivo último del Plan de EGA pasa por minimizar las externalidades negativas que la actividad turística puede generar en determinados momentos y, a la vez, garantizar que el turismo sigue siendo una historia de éxito en la ciudad de Barcelona y sigue aportando riqueza y dinamismo.
El Ayuntamiento de Barcelona ha sido históricamente pionero en la regulación del turismo, como demuestran medidas puestas en marcha en la ciudad como son el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT), la lucha contra los alojamientos ilegales, la regulación de vehículos de movilidad personal, el impulso de un recargo sobre el impuesto turístico o bien los decretos de Ciutat Vella para limitar la guía en grupo, entre otras medidas. El Plan de EGA que se ha empezado a desplegar ahora quiere dar un paso más y facilitar que Barcelona siga situándose como una ciudad líder en la gestión del turismo, definiendo un modelo específico para las zonas de la ciudad que experimentan una mayor afluencia de personas, ya sean residentes o visitantes. Los 16 EGA concretos tienen en común que soportan una ocupación y saturación del espacio público con un gran volumen de movilidad y flujos, han vivido una transformación de actividad y usos con predominio de aquellos enfocados al visitante e, incluso, mantienen cierta dificultad para desarrollar la actividad cotidiana y la vida comunitaria. Entre todos ellos, sin embargo, hay EGA que no se consideran de carácter principalmente turístico, dado que ya presentan una elevada actividad vinculada a las personas residentes.
De entre todos ellos se consideran eminentemente turísticos la mitad: Park Güell, Sagrada Familia, Boqueria – Gardunya, Paseo de Gracia – Plaza Cataluña, Barrio Gótico, La Rambla, San Pedro – Santa Caterina – La Ribera y la Barceloneta.
La definición de los EGA y de su modelo de gobernanza ha arrancado con la priorización de tres zonas dentro de las cuales ya se han empezado a implementar medidas, porque son igualmente las que presentan una mayor afluencia de visitantes: el entorno de la Sagrada Família , el Park Güell y la zona comprendida entre el Mercado de la Boqueria y la plaza de La Gardunya. En total, la puesta en marcha del Plan de EGA y la priorización de los tres primeros espacios supone el despliegue de 33 acciones concretas y una inversión de al menos 44,2 millones de euros en este mandato.
Entre las medidas de ciudad, por ejemplo, se encuentra la creación de una Oficina de Coordinación Técnica de los EGA que gestiona la empresa municipal Foment de Ciutat conjuntamente con la Dirección de Turismo del Ayuntamiento y con un presupuesto de 150.000 euros anuales, la creación de una oficina de datos EGA para conocer y analizar correctamente los impactos en estos entornos, o bien la dotación de recursos extraordinarios para desarrollar medidas en estos EGA y que se ha cifrado en 1 millón de euros anuales que provendrán de el Impuesto sobre las Estancias en Establecimientos Turísticos (IEET). A nivel de ciudad, el Plan de EGA también supone la ampliación de la dotación de agentes cívicos hasta los 70 efectivos durante la campaña de verano respecto a los 58 que hay el resto del año; la puesta en marcha de un programa de apoyo al comercio de proximidad en estos espacios; la intensificación durante estos meses de la campaña de control de la venta ambulante o los refuerzos de los operativos de limpieza y seguridad, entre otros.
En el caso de los EGA priorizados, desde este mismo verano en torno a la Sagrada Família se ha empezado a trabajar en la definición del proyecto de urbanización de las calles Provença y Marina y de mejora de los accesos al metro, con la previsión de destinar 11 millones de euros; la inversión de unos 2,75 millones de euros para la reforma de la plaza Pablo Neruda; la reordenación del espacio público y de los elementos urbanos existentes en torno al templo con un coste de unos 150.000 euros; el soterramiento de líneas aéreas de suministro con 800.000 euros; medidas de apoyo al comercio de proximidad para fortalecer el Eix Avinguda Gaudí o bien el análisis de la accesibilidad en la zona; así como otros que ya se han puesto en marcha como la reordenación del estacionamiento de autocares turísticos que se ha hecho.
En cuanto a la EGA Gardunya – Boqueria, está previsto destinar 1,8 millones de euros a la mejora de los Jardines del Doctor Fleming e intervenciones puntuales en la plaza de La Gardunya; la contratación de cuatro nuevos agentes cívicos en el Mercat de la Boqueria y sus entornos; la reforma y consolidación del porche de los jardines de Rubió y Lluch y la fachada del recinto de la calle del Hospital; aparte de un plan específico para cambiar las dinámicas de convivencia y seguridad en la plaza de La Gardunya.
Por último, y en cuanto a la EGA del Park Güell, algunas medidas previstas en el plan ya se han presentado recientemente, como la ampliación del área de restricción del tráfico en el barrio de la Salut, la reordenación de las paradas de taxi, la introducción de refuerzos en las líneas de bus 24, V29 y 116 –esta última se ha eliminado de las aplicaciones de enrutamiento–, así como la instauración de la venta de entradas únicamente por internet. El Plan de EGA contempla también otras medidas como la inversión de unos 7 millones de euros para la reurbanización de los entornos del Park Güell, como la calle Torrent del Remei, la Font del Carbó o la conexión de la calle Repartidor con el pasaje Turull. El Plan también prevé la adquisición de La Miranda como equipamiento público en el barrio de la Salut para consolidarlo como espacio cultural y comunitario del barrio.
Campaña de comunicación
El Plan de EGA nace igualmente con una campaña de comunicación específica dirigida a los turistas y que es visible en la ciudad desde esta semana. Con el lema principal ‘Barcelona, our home. And yours’ i el subtítol de ‘Everyone is welcome. Be respectful and you’ll be respected’, esta campaña de turismo responsable podrá verse en diferentes formatos y lugares de la ciudad hasta finales del próximo mes de agosto. La campaña, con un presupuesto de unos 400.000 euros, contiene un decálogo de siete consejos concretos que pretenden concienciar a las personas visitantes de la necesidad de respetar las normas. Con mensaje en inglés, se recuerda que el vecindario merece un buen descanso nocturno, se apunta que la población de Barcelona está orgullosa de su ciudad y por eso se pide a los visitantes que cuiden la ciudad como lo hace la propia población autóctona o bien se recuerda la necesidad de utilizar el agua con responsabilidad. La campaña quiere insistir, pues, en la necesidad del civismo y la no tolerancia frente a conductas que representen molestias por el vecindario, así como reforzar la proyección de Barcelona en el resto del Estado e internacionalmente como referente de modelo de ciudad del siglo XXI.
Los mensajes de la campaña serán visibles en las oficinas de información turística, hoteles de la ciudad, mercados municipales, autobuses o bien en cubos instalados en la vía pública en lugares especialmente turísticos como son plaza Catalunya, la Sagrada Família, la playa de Sant Miquel, en la zona del Puerto de Barcelona donde desembarcan cruceristas o bien la plaza de los Països Catalans. Igualmente, la imagen estará presente en las pantallas de recogida de equipaje del aeropuerto, estaciones de tren, los quioscos de La Rambla, las pantallas de los interiores del convoyes del metro y otros canales municipales. Adicionalmente, banderolas y opis en diferentes calles de la ciudad servirán para ampliar su difusión durante los próximos dos meses, así como canales digitales y medios de comunicación. De hecho, esta derivada digital permitirá que los mensajes sean visibles en diferentes páginas web de operadores turísticos y, por tanto, antes del momento de la llegada y ya desde que el visitante prepara su viaje. Es decir, la apuesta es que los mensajes sean visibles en diferentes lugares y en diferentes momentos de los próximos dos meses para maximizar su difusión.