El síndrome del ojo seco afecta a más de un 30% de la población y puede ocasionar enfermedades oculares más graves

Las enfermedades oculares son mucho más habituales de lo que nos pensábamos. Entre un 30% y un 40% de la población puede sufrir el síndrome del ojo seco: una enfermedade multifactorial, compleja y crónica que produce molestias y problemas visuales. En los casos más graves puede acabar lesionando la córnia.

Los síntomas
El síndrome del ojo seco puede manifestarse de diferentes maneras. Cuanto más grave es el caso, los síntomas son más constantes. Habitualmente se da un envejecimiento, dolor, picor o sensación de tener alguna cosa en el ojo. También puede pasar que tengamos los ojos llorosos y cansados, que haya lagrimeo, alergias estacionales o incomodidad con las lentillas. 

Delante de cualquiera de estos síntomas es importante consultar con nuestro oftalmólogo. El diagnóstico y tratamiento en etapas muy iniciales permite evitar la aparición de otros problemas oculares derivados del síndrome del ojo seco. En todos los casos, los oftalmólogos hacen un tratamiento personalizado. 

Factores de riesgo
Diferentes hábitos pueden favorecer la aparición de este síndrome. Entre ellos destacan el hecho de pasar mmuchas horas delante de pantallas, utilizar lentillas, cambios hormonales, el aire acondicionado y los ambientes secos, la exposición al viento o el tabaquismo. 

Además de estos hechos, que tienen qeu ver con los hábitos de la vida, también hay otras patologías que pueden favorecer la aparición del síndrome del ojo seco. Algunos ejemplos son la degeneración macular, las cataratas, la diabetis, los trastorns de la tiroide o la artritis. 

Tratamiento y prevención
Una vez se ha diagnosticado la enfermedad, nuestro oftalmólogo nos indicará la periodicidad de las revisiones. Respecto al tratamiento, los especialistas indican uno diferente a cada persona en función de cuál sea la causa y su situación actual. En cualquier caso, sí que es importante seguir una serie de recomendaciones que tienen que ver con las precauciones respecto al uso de las lentes de contacto, las pautas delante del ordenador y el consumo de suplementos de omega 3.