VINCLES: La historia de una vida

Las personas mayores requieren una antención específica y personalizada, sobre todo cuando nuestro obejtivo es mantener sus capacidades cognitivas y su autonomía física. Por eso, los servicios de centro de dica, como los de Vincles, se convierten en una necesidad en un contexto social que ha propiciado el aislamiento de toda la población. En este post hablamos con Carlos del Río, del Centro de Dia Vincles.

Pese a que eres uno de los fundadores del Centre de Dia Vincles, tu rol profesional es el de Psicogerontólogo. ¿Cuál ha sido tu trayectoria en el sector?

Cuando estudié la Licenciatura de Psicología, hice las prácticas en un centro residencial para personas mayores. Más tarde, hice el Máster Interuniversitrio en Psicogerontología por la Universidad de Barcelona (2013). Tengo que decir que he disfrutado y he aprendido muchísimo: durante tres años trabajé como Psicólogo en un centro de día para personas mayores en Sabadell y pude poner en marcha mis estudios. Finalmente, me decidí por emprender mi propio camino profesional.

¿Qué te llevó a decidirte por esta profesión?

Realmente, la Psicología fue una salida a un momento de incertidumbre personal, pero la orientación hacia la Psicología del envejecimiento fue una decisión fácil para mí. Mi madre se ha pasado los últimos 25 años trabajando como gerocultora en Residencias. Yo, hijo de padres divorciados, iba a pasar las tardes al trabajo de mi madre porque no quería estar solo en casa. 

También hubo otro punto de inflexión. Cuando hice mis prácticas de la Licenciatura, entrevisté a una família que me hizo entender hasta qué punto les había ayudado el recurso de atención a la persona dependiente. Pensé que yo quería ganarme la vida generando un impacto positivo en la vida de las personas.

¿Y cómo es tu relación con las personas mayores?

Desde que era muy joven, para mí ha sido muy cómodo tener una relación natural y amistosa con el colectivo de las personas mayores. Cuando eres joven e inocente, no filtras la conversación en función de si la persona sufre una demencia y, por lo tanto, todo sale mucho más normalizado. La otra persona no se siente juzgada y, dentro de su calma, deja salir su personalidad más genuina. Este es, precisamente, el medio en el qual me gusta que se produzcan las relaciones sociales en Vincles. Nuestro centro de día es un lugar libre de prejuicios, donde impera el sentido del humo y el establecimiento de vínculos personales satisfactorios.