¿Sabías que el aislamiento y la soledad pueden malograr nuestra salud?

Josep Maria Espinàs decía que “el silencio es el hermano chillón de la soledad”. El ser humano es social por naturaleza: estamos acostumbrados a convivir con otras personas, tanto el ámbito profesional como en el personal. Esto no solamente nos permite disfrutar de buenas sensaciones, sino que también favorece nuestra salud. 

Estudios científicos

John Cacioppo, especialsita en genética social, ha liderado un equipo de la Universidad de Chicago que demostró cómo el estado anímico puede alterar nuestro organismo desde el punto de vista genético. Según la investigación de esta universidad, la soledad debilita nuestro sistema inmune y nos hace más vulnerables. El sistema inmunológico está relacionado con patologías preocupantes entre las que destacan las enfermedades del corazón y las oncológicas. 

La Universidad de Chicago no es la única que ha investigado en este sentido. De hecho otras universidades, como UCLA, también llevan años explicando la relación entre la soledad y el sistema inmune. En este caso, el Dr. Steve Cole, co-autor del estudio de la Universidad de Los Ángeles, afirma que “lo que cuenta genéticamente no es a cuantas personas conocemos, sino a cuantas de estas sentimos verdaderamente cerca”.

Vivir en sociedad

Las nuevas tecnologías han favorecido que aparezcan estudios totalmente online, que no haga falta salir de casa para hacer la compra o que no sea necesario ver a alguien para comunicarnos. Todo esto, no obstante, ha provocado que vivamos cada vez más aislados del mundo. Es por esto que los expertos recomiendan hacer actividades que comporten relacionarse con otras personas. 

Una manera óptima de aumentar las relaciones sociales de calidad es mediante el deporte. Pueden ser actividades que se practiquen en equipo o individualmente, que se puedan entrenar en grupo: des de el Padel hasta el running, pasando por la danza, el trekking o el atletismo. El deporte es beneficioso para nuestra salud: aumenta la autoestima, la sensación de autonomía, es beneficioso para el sistema cardiovascular y nos ayuda a mejorasr la calidad de nuestras horas de descanso. Y no solamente esto: los deportes de equipo o entrenar disciplinas individuales con otras personas nos aporta la oportunidad de acercarnos a personas que comparten valores y sensibilidades con nosotros. 

En el ámbito profesional, existen distintas maneras para fortalecer equipos y, con ello, a mejorar las relaciones interpersonales. Por eso, no es ninguna casualidad que, en un mundo cada vez más online, sea mayor el número de empresas que apuestan por trabajar las relaciones del personal entre distintos departamentos. Algunos ejemplos son las sesiones de coaching o la organización de actividades de ocio.